En este discurso se aprecia que Hitler pretendía llegar directamente a los oyentes, ya que el lenguaje utilizado era muy directo y sencillo, recalcando las ideas que quería transmitir. El discurso no tiene mucha complejidad y además carece de significado. Es decir, lo que hace Hitler sencillamente es intentar llegar a la juventud de manera emotiva, utilizando frases patrioticas para convencer a la población y conseguir hacer que se enorgullezcan de pertenecer a un grupo con ideas como las que dice.
Hitler era adorado por esa juventud y conseguía así, afianzar su lideradgo inculcándole sus ideas racistas y de superioridad con respecto a los demás. Pretendía dejar claro que eran la raza aria, y por lo tanto la mejor e indiscutiblemente superior.
Habla también de forma que el discurso evoque a la guerra y los enfrentamientos, a pesar de que él utiliza la paz.
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